Lo cierto es que cuando vi esta estrella múltiple en el blog de Almach, no sabía muy bien donde me estaba metiendo porque confieso que no leí con detenimiento el artículo y me quedé prácticamente en el bonito dibujo. Me la apunte como próxima estrella a observar y no reparé en las magnitudes de esta estrella triple, concretamente en la débil rojiza de 9,4 que tanto me ha costado observar.
Por si fuera poco esa noche hacía viento y solo cuando se calmaba me dejaba disfrutar de esta maravilla de la constelación de Virgo, con la que quizá se haya hecho un poco evidente que hay ciertas cosas que a mi telescopio le cuesta bastante, porque con algo mas de apertura Theta Virginis debe cautivar la mente del observador. No obstante estoy muy contento con su observación, ya que son de esas cosas que se acaban convirtiendo en un reto, tanto por las características de tu equipo como por las condiciones reinantes. Creo que es un buen logro el haber visto esa débil estrella prácticamente eclipsada por la estrella principal.
"Se empieza a percibir algo de separación a 100x, aunque la componente C este al límite de la percepción visual. A 128x tengo muchos problemas con las rachas de viento, pero cuando está en calma y con mucho esfuerzo, creo distinguir los colores. La componente C es muy difícil de ver a mas aumentos.
Parece evidente que esta doble necesita de un telescopio de mas apertura y una montura mas consistente.
He necesitado mucha paciencia y tiempo para poder observar claramente sus tres componentes. Tras la observación he consultado en la guía de campo la magnitud de la componente C y he visto que es de 9,4, todo un logro para mi telescopio y las condiciones de viento existentes".
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