martes, 21 de noviembre de 2017

Messier 32

La intención el pasado 13-10-17 era la de acometer la observación de dos objetos que sin ninguna razón en especial he ido posponiendo, quizá con la idea de que "siempre estaban ahí" y que en cualquier momento podía ponerme a ello. Messier 110 y Messier 32, compañeros de la Galaxia de Andrómeda, suponían dos objetos de espacio profundo cuya dificultad no parecía mucha en principio, ya que en anteriores ocasiones ambos habían podido ser detectados sin problemas, pero que sin embargo y debido a un seeing bastante malo, fueron dibujados "al 50%"; M110 faltó a la cita y esa noche no apareció en el ocular.

M32 - Cartes du Ciel
Ni la insistencia ni la visión lateral ni las consultas al mapa cambiaron nada, así que para un futuro queda pendiente su observación, o quizá mejor, para cuando el lugar tenga menos contaminación lumínica. Eso si, siempre es un auténtico deleite echarle un vistazo a la gran M31 o Galaxia de Andrómeda, la cual no desmerece para nada a pesar de mi localización urbana, aunque por suerte está en la zona de firmamento nocturno mas propicia para mi. 

Messier 32 es una galaxia elíptica enana situada desde nuestra perspectiva en la constelación de Andrómeda, satélite de Messier 31 y miembro del Grupo Local de galaxias. Tiene un radio de 4000 años luz y se encuentra a una distancia aproximada de 2,56 millones de años-luz. Una verdadera pena que esa noche la atmósfera estropeara la noche de observación, sobre todo porque últimamente no están siendo muchas por diferentes motivos, pero al menos queda pendiente el pequeño reto de localizar y dibujar la esquiva Messier 110.


"Muy mal seeing. El cielo está especialmente iluminado por las farolas hoy, percibo mucha luminosidad. Veo no obstante M32 bastante bien y la fuerzo hasta los 80x para ganar algo de detalle, pero no deja de ser un pequeño punto luminoso imposible de enfocar. Ni rastro de M110, la cual también quería dibujar. Muy tenue para mi localización."

domingo, 12 de noviembre de 2017

95 Herculis

Francamente bonita esta 95 Herculis, astro que se sale un poco del tipo de estrellas dobles que he venido observando, repartidas entre las que presentan una disparidad grande de magnitud y las típicas dobles compuestas por dos estrellas blancas muy poco separadas entre si, mientras que esta joya de la constelación de Hercules presentaba simulares magnitudes y una tonalidad muy marcada también.

El astro principal, es una gigante blanca de tipo espectral A5III y magnitud  +4,96, mientras que la secundaria, es una gigante amarilla de tipo G8III y magnitud +5,18. La separación de 6,3" de arco hará que precisemos algo de aumento para desdoblarla, pero es asequible a cualquier telescopio de aficionado. Le dediqué unos buenos minutos a esta bonita estrella, sobre todo por la mencionada poca frecuencia con la que me encuentro con objetivos semejantes, y cuando el nada bueno seeing de esa noche me dejaba, 95 Herculis era un buen espectáculo que todo aficionado a las dobles debiera visitar.


"A 58x creo percibir dos componentes, pero no estoy seguro. Subo a 111x y se ve claramente dos estrellas muy juntas, de las que trato de adivinar su color, no dejándome influenciar por lo leído previamente. Cuando el seeing es mas estable, si que parece que confirmo que una de ellas es algo amarillenta y la otra grisacea-azulada. Muy bonita."

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Oriónidas 2017

Lo cierto es que el pasado 21-10-17 los miembros de la Asociación Daimieleña de Astronomía sabíamos que esa noche iba a ser muy complicado poder observar no solo alguna estrella fugaz correspondiente a esta lluvia de meteoros, sino tampoco poder usar nuestros telescopios debido a que las nubes habían tomado el cielo. Alguna previsión no muy clara para esa noche auguraba que se iba a despejar algo hacia las 22:00h, así que con la esperanza de al menos poder sacar al campo los equipos después de tanto tiempo desde la última vez, nos dirigimos al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.

Y algo de suerte si que hubo, porque lo parecía estar abocado al desastre, terminó siendo una de las noches mas agradables que hemos pasado en el campo. No solo no despejo parcialmente, sino que por espacio de casi dos horas las nubes eran casi testimoniales y aparte de alguna que otra estrella fugaz, si que pudimos apuntar hacia algún que otro objeto, que en mi caso fue la Snowball, el Cúmulo de E.T. (todavía no subido al blog) y un par de dobles, entre ellas la preciosa Almach, objetivo que siempre que puedo le echo un vistazo. A destacar de la noche el telescopio Schmidt-Cassegrain que uno de las miembros de la asociación llevó, el cual combinado con una diagonal y ocular de 2" nos dejo imágenes impresionantes del Doble Cúmulo de Perseo o la Galaxia de Ándrómeda.

Pero sin ningún género de dudas lo mejor vino cuando ya el cielo volvía a estropearse. Con no poco esfuerzo, dos participantes lograron identificar y observar Neptuno con un telescopio reflector de 250mm de diámetro, apuntando luego con mi refractor de 102mm. Me encantó poder ver este planeta, el cual me ha sido esquivo en alguna ocasión en la que no he podido identificarlo desde la terraza de mi casa.

Poco a poco las nubes fueron otra vez ganando la partida, hasta que al final nos obligaron a recoger los equipos y dar por finalizada la noche. Con todo ya metido en los coches pasamos casi una hora hablando de tecnología, carrera espacial o antiguas series de ciencia ficción, lo cual supuso un buen final a una concurrida noche de observación en la que podría decirse que las nubes no pudieron arruinarnos la cita. En este enlace tenéis la crónica desde la web de la ADA.