miércoles, 9 de diciembre de 2015

M45, Las Pléyades

La constelación de Tauro nos ofrece uno de los mejores espectáculos que los astrónomos aficionados podemos disfrutar, un cúmulo de estrellas que suscitó la fantasía de nuestros ancestros y que incluso les ayudaba a predecir la llegada del frío invierno cuando el cielo nocturno era nuestro mejor calendario. Las Pléyades, Las Siete Hermanas, Los Siete Cabritos o simplemente Messier 45, es uno de los mas observados, dibujados y fotografiados objetos por parte de los entusiastas del telescopio.

M45 - Cartes du Ciel
Con una formación bastante reciente en términos astronómicos, alrededor de 100 millones de años, y a una distancia de 440 años-luz, M45 está formado por alrededor de 500 estrellas y tiene una longitud de 12 años-luz. Sus astros mas brillantes son unas cinco veces mas grandes que nuestro Sol y dentro del mismo hay gran cantidad de enanas marrones. Ocho de esos quinientos soles, pueden ser observados a simple vista con unos cielos limpios, son las conocidas Atlas, Maia, Electra, Alcione, Taigete, Asterope, Celaeno y Merope, las cuales nos ofrecen su mejor vista con unos prismáticos, ya que de esa forma podremos observar todo el cúmulo en el mismo campo.

En fotografías de larga exposición se observa una nebulosidad que envuelve a las estrellas y cuya explicación tiene dos teorías, una que dice que se trata de restos de la nube de gases de las que nacieron las estrellas y otra, quizá la que mas ha cobrado fuerza, es que se trata simplemente de un encuentro casual del cúmulo con una zona rica en polvo interestelar.

Messier 45 fue uno de los objetivos de la noche del 29-11-15 cuando decidí hacer un pequeño paréntesis en la observación de la constelación de Perseo. De hecho fue el primero de ellos, en una costumbre que suelo seguir habitualmente, primero el mas fácil y luego el que requiere bien una búsqueda mas complicada o un dibujo mas cuidadoso.

He de decir que si bien unos buenos prismáticos es lo ideal para su observación, en un refractor con un ocular poco potente y si la noche es buena, tendremos la sensación de "estar dentro del mismo" y disfrutar de un portentoso espectáculo de estrellas blanco-azuladas con las que sin darnos cuenta, pasaran los minutos y seguiremos mirando puede que embobados por poder asomarnos a este precioso cúmulo. Apenas podía mantener las estrellas principales dentro de mi Plossl de 32mm por tener que estar continuamente accionando el control de ascensión recta, pero lo que a priorí iba a ser una rutinaria observación de un objeto fácil, se convirtió en unos placenteros minutos pegado al ocular del telescopio e inundado por la luz de sus estrellas mas brillantes.

Pero si espectacular era la visión en el 32mm, solo había que mirar por el buscador y disfrutar de manera aproximada de lo que veríamos en unos binoculares: el cúmulo como un pequeño grupo de estrellas bien compactas y que podía observarse en todo su conjunto. Creo que estuve mas tiempo mirando por el buscador 6x30 que por el ocular, cuya imagen de Las Pléyades era al menos para mi incluso mejor. Sea como fuere, un objeto realmente precioso.


"El objeto ofrece una visión mas bonita si se mira por el buscador que por el ocular, debido al tamaño del mismo. Las estrellas principales son muy luminosas y conforme voy adaptando la vista a la oscuridad, percibo estrellas muy tenues dentro del mismo".

2 comentarios:

  1. Tenemos la suerte de poder observar a mi juicio el cúmulo abierto mas bonito, y ademas posible con la simple vista. Yo, a diferencia de ti, aunque tenga programada otros objetos, siempre antes de recoger me regocijo con M45. Desde niño me huele y me recuerda al frio, al invierno. Grscias por la entrada.

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    1. Este fue el primer messier que hace poco mas de un año observé con unos prismáticos. Recuerdo que llovió y en pocos minutos despejó y me subí a la terraza, me puse contentísimo de verlo, me pareció sencillamente precioso.

      Gracias por tus comentarios.

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