Su magnitud de 6,1 lo convierten en un objetivo perfecto tanto para binoculares como telescopios modestos, siendo sus principales enemigos tanto la contaminación lumínica de nuestras ciudades y pueblos, como la luz de la Luna. Personalmente me pareció bastante agradable y pude apreciar bastantes estrellas, no en vano siempre que intento observar espacio profundo desde mi terraza lo hago sin absolutamente nada de Luna, bastante tengo ya con las farolas. Me recordó a M37 por su forma y por la concentración de estrellas en su centro, aunque al menos para mí no llega a la belleza de ese otro cúmulo abierto en Auriga.
Consta de aproximadamente unas 500 componentes y alberga bastantes estrellas similares a nuestro Sol, unas 100, aunque también abundan las enanas blancas. Se les calcula una edad de entre 4000 y 7000 millones de años.
La mayor complicación que tuve con el dibujo fue la escasa distancia que ofrecían sus estrellas a escasos aumentos, por lo que tuve que emplear bastante tiempo en su observación, no sirviéndome de gran ayuda la técnica del desenfocado. Se que hubiera sido mas fácil ir a por mas aumentos, pero me confieso amante de los campos amplios y dado que hacía una noche muy serena y con muy buena temperatura, no me importó dedicarle algo mas de tiempo de lo habitual.
"No sin cierta dificultad localizo M67 en el buscador ya que la zona parece rica en estrellas. Con el ocular de 25mm y a 36x aparecen muchas estrellas alrededor del cúmulo, el cual no es muy brillante, pero parece poseer en su centro muchas componentes, estando todas visualmente muy cercanas unas de otras".
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