lunes, 28 de diciembre de 2015

Melotte 20

La naturaleza de los problemas a los que un astrónomo urbano ha de enfrentarse puede ser de lo mas variopinta. Cierto es que las circunstancias a las que tuve que enfrentarme el 30-11-15 no fueron tan excepcionales como el "incidente lechuza", pero si que condicionaron los objetos a observar aquella noche y la duración de la sesión.

Nada mas pisar la terraza vi como procedente de alguna parte del vecindario, se apreciaba a baja altura una densa nube de humo de alguna estufa de leña o calefacción, la cual si bien estaba aun un poco lejos, podría dar al traste con la observación como ya lo había hecho algunos días antes. No era la primera vez que sufría el "fenómeno". Por supuesto que no soy quién para condenar a nadie a pasar frío con tal de poder llevar a cabo mis observaciones, así que con un esbozo de sonrisa en la boca, me puse a montar el telescopio confiando en que aquello ni ganara altura ni se acercara a mi casa.

Mel 20 o Cr 39 es un cúmulo abierto de grandes dimensiones situado muy cerca de la estrella Mirfak, en la constelación de Perseo, y observable a simple vista con unos cielos bien oscuros.  Se estima que la antigüedad del mismo puede oscilar ente 50 y 70 millones de años, estando situado a una distancia aproximada que puede rondar los 600 años-luz

En los meses que llevo de afición, he adoptado la opinión que los cúmulos abiertos están un poco menospreciados y que a la hora de pegarse al ocular para observar uno, debemos esforzarnos un poco mas para percibir las estrellas mas tenues del mismo. En el caso de Mel 20, dirigí el telescopio hacia una zona de gran riqueza estelar y tras unos breves minutos observando, era increíble la cantidad de estrellas que parecen salir de la nada cuando tu vista se acostumbra a la oscuridad. Esto, si como en mi caso no se dispone de motores de seguimiento, puede dificultar mucho la realización del dibujo, debido a que hay que tener especial cuidado en no repetir estrellas cuando estas están al borde de la percepción. 

Estoy seguro de que en la confección del mismo se me escapó alguna, porque ciertamente el número de ellas era mas que significativo en un cúmulo mas adecuado para prismáticos que para un telescopio. No obstante, aquí dejo el testimonio de una observación urbana hecha un poco deprisa debido a un humo que lentamente se acercaba a mi terraza.


"Fácilmente localizable apuntando a Mirfak y yendo hacia el sureste. Es un cúmulo abierto muy extenso, así que decido meter en el ocular a la estrella Mirfak para hacer el dibujo. Es muy agradable de observar, con estrellas muy tenues que aparecen si consigo adaptar la vista a la oscuridad".

4 comentarios:

  1. Esos fenómenos son odiosos... jeje Vaya montón de estrellas, la verdad es que impresiona. En cielos oscuros y con unos prismáticos es para quitar el hipo.

    ¡Un saludo!

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    1. Cosas que pasan, jejeje... Hubo una cosa que hice fatal en esa observación, ir corriendo a por los prismáticos para echarle un vistazo. Debo acordarme mas de ellos...

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  2. Enhorabuena por tu blog. Por lo que veo le sacas un gran partido a tu equipo, enhorabuena espero poder seguir leyendo entradas tan interesantes como esta!

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    1. Gracias!! Tengo mas entradas en preparación, aunque últimamente entre la mala climatología y compromisos familiares y profesionales estoy menos activo.

      No planeo en un futuro comprar un tubo mas grande, no tengo unos cielos perfectos y la verdad, me encanta mi 102/1000 sobre todo para estrellas dobles. La montura es otra cuestión, es probable que tenga que cambiarla, sobre todo al trípode ya se le van viendo cosas malas...

      Un saludo.

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