miércoles, 15 de julio de 2015

Primera salida al campo


El pasado 11 de Julio del 2015 tuve la oportunidad de hacer la primera salida al campo con mi propio equipo gracias a la Asociación Daimieleña de Astronomía de la que formo parte.  El ayuntamiento de esa localidad, vecina a la mía, tiene unos terrenos a unos 5 km de distancia al casco urbano que son utilizados por nuestra asociación y por alguna mas. Se trata de una zona tranquila y bastante oscura donde uno puede encontrar unos cielos bastante buenos en los que poder disfrutar de la práctica de la astronomía, aunque es cierto que localidades cercanas hacen que el horizonte este bastante iluminado, pero a partir de cierta altura sobre el mismo la calidad de los mismos es evidente. Sirvan como ejemplos que cerca de las 2 de la madrugada cuando ya nos íbamos, la galaxia de Andrómeda era visible a simple vista y eso que no estaba nada alta en el cielo a esa hora, o también que la Via Lactea era totalmente visible.

Nada mas llegar mi compañero de observación montó el telescopio solar y estuvimos echando un vistazo tanto a las manchas solares como las erupciones en la superficie del Sol, lo cual me asombró enormemente, ya que hace muchos años ya había podido mirar nuestra estrella a través de un telescopio, pero jamas había visto las violentas explosiones que se producen. Fue realmente extraordinaria la visión de aquello.

Tras montar los telescopios y esperar a que cayera la noche, nos dispusimos a observar los mismos objetos con ambos equipos e ir comparando ambas imágenes, evidentemente mi refractor de 90mm contra su también refractor de 120mm llevaba todas las de perder, pero se puede decir que en eso consistía, en comparar. 

En todos los objetos messier que observé noté mejoras con respecto a lo visto desde mi casa. Por ejemplo en M57 a 28x ya era identificable su agujero interior, con mas aumentos mucho mas visible, y con M27 ya he comentado mejoras en una entrada anterior. Pero sin dudarlo, M51 se llevó el premio de la noche, ya que aunque desde mi terraza fui capaz de distinguir ambos núcleos, el conjunto del objeto entraba casi en la categoría de "al borde de la detección", mientras que desde Salinas, que así se llama el sitio de observación, no solo estaba mas contrastado, sino que si usaba visión lateral ambos núcleos adquirían mayor luminosidad si cabe. Todo un espectáculo del que no pude dejar constancia mediante un dibujo, ya que fue hacia el final de la noche y nos disponíamos a recoger los equipos.

M11, M26, M4 (muy contaminado lumínicamente por caer justo en la dirección de Daimiel) o Albireo fueron otros objetivos de la noche. Una pequeña decepción con la doble-doble de Lyra, ya que aunque mi tubo es capaz de desdoblarla, no lo es como para disfrutar de su visión. Una pena.

En definitiva, guardo un buen recuerdo de esta primera salida y esperando que vengan muchas mas. Y sobre todo, contento con lo que puede ofrecerme mi SkyWatcher Evostar 90mm.



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