Un pequeño reto para su desdoblamiento fue esta bonita estrella doble. Dseta Aquarii iba a ser en un principio un astro de los que no soy muy gustoso de observar, sin contraste de colores y similar brillo, pero hay que reconocer que la observación de dobles tiene este toque de "arte" que hace que en ocasiones, ciertos objetivos tengan ese algo que acabe gustando al aficionado. Ese ha sido el caso de esta estrella en la constelación de Acuario, un par con dos estrellas casi rozándose y que me mantuvo algunos minutos pegado al ocular casi cuando estaba pensando que la sesión de aquella noche tocaba a su fin.
Evidentemente, para mi refractor de 102mm de diámetro y f/9 de focal, subir hasta 142x va a suponer que la imagen a obtener pierda luminosidad y no tenga la belleza que los 50x o los 60x proporcionan a las dobles mas agradecidas, pero a veces damos con la noche adecuada o con estrellas con la magnitud suficiente como para obtener buenos resultados. Dseta Aquarii y sus astros que no alcanzan la magnitud 5 son un buen ejemplo de esto, donde la dureza para desdoblar esos 2,2" de separación se ven recompensados con un bonito par blanco. No fue la única estrella de esa constelación que observé, quedaría una última que cerraría la noche y que en esa ocasión, si que satisfaría mis preferencias personales con las estrellas dobles.
"Muy fácil de localizar. Voy subiendo desde 31x a 58x y luego a 80x, no apreciando estrella secundaria alguna. Meto 142x y aparecen dos estrellas de similar brillo prácticamente tocándose. Muy bonita".
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